A propósito de Ouninpohjaa… Si algo distinguía a una prueba de rally era su diversidad. Años atrás convivían rallies cortos con largos, de una sola superficie o de superficie mixta, rallies secretos con otros en los que podían entrenarse hasta el cansancio, sin embargo, en nombre de la seguridad, se ha ido auspiciando un proceso de homogeneización que, quien escribe, cree ya exagerado.
Hoy nuestro rally cierra sus tres etapas (antes eran cuatro) con un recorrido en el parque San Martín, o en el estadio, que llegado el caso, es lo mismo. Antes, tramos como Potreros de Garay/Bosque Alegre, de 67 Km de recorrido, o Tanti/Cuchilla Nevada, o Cuchilla Nevada/Taninga, que cruzaban las sierras por la pampa de Olaen, para volver por las Altas Cumbres en un solo día, eran solo un trámite para pilotos con huevos de acero.
Esta reducción del esfuerzo, esta quita del espíritu, han ido mellando en la personalidad de una categoría llamada RALLY. Valga como ejemplo Montecarlo que en 1983 tenía un recorrido superior a los 2.200 Km, mientras que para la 1º fecha del 2008, apenas se programó un recorrido cercano a los 1.000. De esta manera se han ido eliminando partes míticas, como la noche de Turiní (que creo, esta edición la incluye) o los tramos de la región de Ardeche, o en otros rallies como Finlandia se pierden los fabulosos saltos de Ouninpohjaa. También el RAC perdió los tramos “secretos” en los que estaba prohibido recorrerlos antes y ninguno de nosotros recuerda algún rally mixto, como se hacían en Portugal o San Remo. Tampoco sobrevive el espíritu de algunas pruebas, como Córcega, que en un principio, consistía en un recorrido perimetral a la isla. Pero si hay una perdida que personalmente lamento mucho, es la del Safari en donde los tramos no se cronometraban, sino que se imponían pasos horarios imposibles de cumplir y la clasificación se establecía en función de las penalizaciones.
En fin, hoy tenemos un campeonato aséptico, con una máquina de ganar (Loeb) que, al repetirse tantos los tramos, los conoce como a un circuito largo, dentro de un campeonato con pruebas de idéntico formato y en las que la épica ha dejado su lugar al marketing, todo aludiendo hipócritamente a un gran valor, la seguridad.
Pablo Lapenta
Hoy nuestro rally cierra sus tres etapas (antes eran cuatro) con un recorrido en el parque San Martín, o en el estadio, que llegado el caso, es lo mismo. Antes, tramos como Potreros de Garay/Bosque Alegre, de 67 Km de recorrido, o Tanti/Cuchilla Nevada, o Cuchilla Nevada/Taninga, que cruzaban las sierras por la pampa de Olaen, para volver por las Altas Cumbres en un solo día, eran solo un trámite para pilotos con huevos de acero.
Esta reducción del esfuerzo, esta quita del espíritu, han ido mellando en la personalidad de una categoría llamada RALLY. Valga como ejemplo Montecarlo que en 1983 tenía un recorrido superior a los 2.200 Km, mientras que para la 1º fecha del 2008, apenas se programó un recorrido cercano a los 1.000. De esta manera se han ido eliminando partes míticas, como la noche de Turiní (que creo, esta edición la incluye) o los tramos de la región de Ardeche, o en otros rallies como Finlandia se pierden los fabulosos saltos de Ouninpohjaa. También el RAC perdió los tramos “secretos” en los que estaba prohibido recorrerlos antes y ninguno de nosotros recuerda algún rally mixto, como se hacían en Portugal o San Remo. Tampoco sobrevive el espíritu de algunas pruebas, como Córcega, que en un principio, consistía en un recorrido perimetral a la isla. Pero si hay una perdida que personalmente lamento mucho, es la del Safari en donde los tramos no se cronometraban, sino que se imponían pasos horarios imposibles de cumplir y la clasificación se establecía en función de las penalizaciones.
En fin, hoy tenemos un campeonato aséptico, con una máquina de ganar (Loeb) que, al repetirse tantos los tramos, los conoce como a un circuito largo, dentro de un campeonato con pruebas de idéntico formato y en las que la épica ha dejado su lugar al marketing, todo aludiendo hipócritamente a un gran valor, la seguridad.
Pablo Lapenta
3 comentarios:
espectacular la foto que has puesto en la parte superiro del blog y excelente la idea de poner las banderas, le da la real imagen de lo internacional que es este grupo. Grandes Pablo y Gabriel!!
Es así Pablo... el automovilismo en general perdió mucho en espectáculo.
Va a llegar el día en que los autos corran solos porque correr con pilotos lo van a considerar peligroso... :)
Pablito....tienes el don de la palabra, todo lo que has dicho es la pura verdad, espermos que esto empeora y que pueda mejorar algun dia, lo que yo hecho mucho de menos son los pilotos top, hoy son cada vez menos y solo debemos recordarnos en nombre, eso tambien se ha perdido.
JP
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